Las casas de Fairy Oak

La Casa de las Protagonistas

La familia Periwinkle vive en una casita muy coqueta y confortable. Los techos, el suelo y los muebles de madera infunden una atmósfera cálida y acogedora, sobre todo por la noche, cuando las luces se encienden y se prende fuego a la leña de la gran chimenea de la sala.
Por el día, las paredes de piedra blanca y rosada reciben la luz que entra por las grandes ventanas y la casa se ilumina de oro.
Hay nueve habitaciones, ¡pero parecen cien! Todas están comunicadas por medio de un complicado sistema de puertas, escaleras y pasillos, y ninguna está al mismo nivel. Mirándola desde fuera, se diría que es una casa de tres pisos; dentro, por el contrario, todo es un sube y baja de peldaños y escaleritas que crujen. ¡Un verdadero laberinto!
También el olor de la casa es bueno, es un olor a madera,
 aunque un olfateo más detenido revela que cada estancia 
posee un aroma particular: la cocina, por ejemplo, huele a miel y madera de arce; 
la habitación de las niñas, por su parte, huele a lápices afilados y mantequilla de 
cacao a la fresa; el estudio del señor Cícero tiene el buen olor de los libros, y el salón 
huele a coñac, mientras que la habitación de Tomelilla despide una fragancia a ropa 
recién lavada. Para el hada Felí es fácil orientarse; como ella misma dice, 
"¡Basta con fiarse de la nariz en vez de los ojos!".

La casa de los Burdock

Vic y Marta Burdock viven con su único hijo, Grisam, en una casa austera, recia y sólida. Al encontrarse en el lado oeste del pueblo, sus muros están expuestos con frecuencia a vientos helados y furiosos, por eso los abuelos Burdock los hicieron tan gruesos, y las ventanas son muy, muy pequeñas. Dentro, sin embargo, mamá Marta la ha hecho realmente especial: tupidas alfombras, blandas y cálidas, madera en las paredes y lindas cortinas blancas, algunas a cuadritos rojos, otras a cuadritos verdes. La limpieza, el orden perfecto y el aroma a pan recién hecho, que acompaña a la familia a todas partes, infunden a quien entra una agradable sensación de... ¡hogar! Por la puerta trasera se sale al huerto y al jardín de plantas medicinales y esencias, reino indiscutido del mago Duff Burdock, hermano de Vic y tío de Grisam, que allí cultiva los ingredientes para sus pociones, así como los de la sopa que Marta cocina tan bien. El tío Duff vive en el último piso de la casa familiar, pero nadie ha entrado nunca allí salvo la señora Marta para limpiar y Grisam a escondidas.

La casa de los Polimón, la Casa de los Colores

Es una familia alegre, desenvuelta y simpática, ¡con decir que a Flox le 
permiten pintar las paredes de su habitación de los colores que quiera!
Es una familia alegre, desenvuelta y simpática, ¡con decir que a Flox le permiten 
pintar las paredes de su habitación de los colores que quiera!
La familia Polimón vive en una de las casas más grandes y antiguas de Fairy Oak. 
Tiene sólo tres plantas, pero por extensión es cuatro veces la de los Periwinkle.
Los chicos la llaman "el Castillo" porque tiene torrecillas y chimeneas protegidas 
por muros almenados, y un no sé qué de serio y hostil que tiene poco que ver con las 
personas que la habitan.

La casa de los Pimpernel

La familia Pimpernel es una de las más antiguas de la región y los varones Pimpernel se han sucedido en el sillón de alcalde de generación en generación.
Así pues, ocuparse de los asuntos de los demás es, desde siempre, uno de sus cometidos principales.
Viven de toda la vida en una gran casa de aspecto austero y un tanto ruinoso. Las inclemencias del tiempo, la sal traída por el viento, una buena dosis de dejadez y el mal gusto de doña Adelaida Pimpernel han convertido la antigua mansión en un pretencioso caserón. El yeso se cae a pedazos día tras día y, por desgracia, se lleva con él valiosos frescos que en otro tiempo embellecían la casa más rica del pueblo.
Entre los Pimpernel es tradicional reunirse para celebrar juntos el solsticio de verano con una gran fiesta de gala, con representaciones de cómicos y actores, pero en ella ningún niño quiere participar nunca porque su casa da un poco de miedo.

La casa de los Poppy, los Comediantes de los Caminos

Los Poppy fueron en otro tiempo actores itinerantes. Viajaban por el mundo 
a bordo de un carromato muy colorido, de grandes y chirriantes ruedas. Hoy, 
la casa de los Poppy se encuentra en Frentebosque, en el valle de Aberdur. Está 
atestada con los objetos más extraños: lámparas de vidrio soplado, jarrones lacados, 
pipas con las formas más extrañas, escudos y retratos reales, teteras absurdas, telas 
que hacen de cuadros y cestitas que son sombreros. Ni un solo centímetro de la casa 
ha quedado vacío. Y por todas partes cortinas y cojines de colores irisados, algunos 
enriquecidos con finas monedas de oro, otros con gemas y piedras preciosas. La mayor 
parte de esos objetos proviene del Lejano Oriente y son regalos de príncipes y emperadores.

Bueno, ¿os han gustado sus casas? Ahora estamos entrando en la casa de los 
Burdock, donde se está dando una fiesta por la Juegos de Verano ¿no oléis 
ya los buñuelos de la tienda de exquisiteces?